martes, 6 de enero de 2015

Poemas del amor y de la muerte 6

Amor, claros de sol rojizos
a un cielo azul y despejado,
exquisitos aromas,
tiernos ,amargos y dulces
a vainilla y café
en la hierba verde y recién mojada,
el mar salado y la espuma de sus olas
ondulantes y blancas,
que se precipitan a la orilla de una playa
íntima, solitaria,
sus grandiosas rocas, su musgo verde.
La fresca agua de un río
que acaricia mis manos y mis pies,
la flor salvaje y amorosamente bella.
Os siento en el respetuoso árbol,
trenzado en la tierra rojiza
que ayer ande.
La blanca nieve,
el cielo entre un verdoso y azul,
la lluvia, el barro
en donde se hunden mis pies,
las majestuosas montañas
que se me aparecen humanas,
y ese animal que hiere y que mata
para poder subsistir.
La muerte y la vida, la misma contradicción,
el cielo y el infierno,las dos fuentes
en las que vivimos inmersos,
el amor y el desamor, el desafío,
la guerra y la paz en el mundo,
la riqueza y la pobreza de los seres humanos.
Y ese camino que yo tracé
que huele a canela en rama,
a hierbabuena y a jazmín,
a espíritus sagrados y a la nada,
esos tiempos que se me escaparon
y no viví.
Huelo la esencia de lo que soy
y de lo que seré mañana.
Todo huele a limpio y fresco,
a fuego, cenizas,
todo sabe a dulce y a sal.
Las blancas luces de ese trayecto
que me han llevado hasta aquí
entre rojizos serpenteando
verdes y azules,color teja,plata.
Y de aquella niña que fui.
y que hoy vive en mí.
Sus luces, sombras y aromas
me la devuelven
con esa tierna y dulce tez blanca,
con sus bellos e inocentes rizos dorados.
Esa niña de ayer
vive hoy en mis sentidos,
en mis palabras, en mis actos,
en mi dicha y en mi voz,
en mi tristeza y desaliento.
Luces armoniosas
de un cielo rojizo y despejado,
aromas de caña de azúcar,
vainilla, té y café,
todo se me hace presente
con la dicha de esas luces serpenteantes,
con ese inmenso amor que siento
y que siempre a vivido muy dentro de mi.




8 comentarios:

  1. Es impresionante y maravilloso como aflora la vida en tu poema, como brota de tus palabras la alegría de estar vivo y de estar en la vida.

    Gracias y saludos.

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  2. He recorrido de la mano de tu sentido poema las estaciones de mi vida. Fui niño y saboreé las cosas simples y bellas de la vida, luego joven, lo simple perdió su pureza y encanto al perder yo mi inocencia en ese viaje que emprendí sin llegar a todos los rincones que soñé, hoy, golpeado de cuerpo pero indemne de alma, el niño que fui y afortunadamente no se fue, vuelve a estar en cada palpitar, en cada sentir, guiándome otra vez: a esa paz y amor que suele estar aun entre el fragor amargo del vivir.

    Gracias Aurora, un abrazo.

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  3. Esto si es vida amiga. De colores aromas y sabores, la naturaleza y tus palabras para describir puritita vida, como dice la publicidad de Costa Rica. Parece que ya se adivina la primavera.

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  4. La vida, la alegría, el entusiasmo forman parte de ese niño que todos llevamos dentro.
    Un saludo Alfonso

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  5. Tu también llevas contigo a ese niño interior que lamentablemente muchos ahogan, tus palabras se nota que son sentidas, mi más enhorabuena pensador.
    Un beso.

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  6. Es reconfortante pasear por todos los olores y sabores de nuestra vida que nos marcaron tanto. La naturaleza está siempre a nuestro servicio para intensificar todas esas fragancias de cuando fuimos niños.
    Un abrazo Carlos

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  7. De niño quise ser hombre
    ahora de hombre quisiera ser niño.
    De viejo cadáver y de muerto
    Dios sabe...,.
    -
    Un beso, Aurora.

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  8. De muerto parte de la naturaleza.
    Un beso Eloy

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