jueves, 10 de diciembre de 2015

Inspiración

La inspiración cuando llega
es de un rojo encendido
como la sangre,embriagándote,
impregnándolo todo
hasta explotar en imágenes, palabras.
Arcilla suspirando en besos de plumas,
pintura derramada, fiebre intensa
llevándote a la vida
y a la muerte de la pasión
...
Pinceladas finas y gruesas,
oro y plata en azul
firmamentos quietos y esmaltados
música que viste a tu alma de domingo,
sueños de tela desgastada de arlequín.
Sombras y luces, caminos itinerantes,
belleza que anda durmiendo
fealdad que despierta.
...
Ojos desnudos que todo lo ven
Vidrio sonoro, despertares de cristal,
cuerpos tiernos, densos e iluminados
por unas bellas manos
o un alma trastornada.
...
Telas manchadas de barro
hojas de papel en tinta negra,
el puro instante
de una cámara fotográfica
que todo lo detiene.
La vida en mayúsculas
vivida con generosidad,
percepción y amplitud.
...
La inspiración se descalza,
se quita los tacones opacos
y susurra como las transparencias
de un colorido firmamento
o humedece a tu alma
con el rocío de una madrugada.
...
Ante lo que la inspiración nos aporta
nos sentimos como chiquillos:
Despiertos, preguntándonoslo todo.
Cuadros o versos que nos hablan
de lo más bello, burlesco y cruel.
...
Cirios iluminados,
jugando entre las sombras,
dibujando imágenes
que nos llegan
en infinidad de formas.
Inspiración, acércate a mí
para que yo te cante
plasmándote, eternizándote.






sábado, 21 de noviembre de 2015

Mujer sobre lienzo
Tristísima y adorable chiquilla,
el alma se me escapa al verte,
me apena descubrirte así,
tus bellos ojos
no enjugan lágrimas,
¡llora por mí!
deja caer tus lamentos
sobre mi manto negro
dorado de estrellas,
ese será tu consuelo
y mi bendición.
...
Tu cutis pálido,
tus pupilas
de un torrente verdoso,
tus cabellos
como fuente anaranjada,
tus contornos bien dibujados.
...
Mi adorable niña
me duele el ánima
cuando te miro
y tú no me devuelves ese mirar.
...
Cántame tus dulces sueños,
tu distinguido vuelo
de lluvia atrapada
en los ventanales de cristal.
...
Tu porte fino y seguro
rojizo y amarillento,
tu delicadeza que rompe
con esa rudeza que soy yo.
...
Cántame tus ilusiones
desde ese lienzo
en el que yo te plasmé
y vuela, vuela chiquilla
con mis pinceles te di alas
y ahora te me escapas
con tus ojos húmedos
de gotas de agua apagadas,
de luces oscuras
de música sorda.
...
Me cuentas
que hice de ti una esclava,
que te vas a otros puertos
con la estela amarga
que yo te ofrecí,
fuiste mi viva creación
y ahora huyes de mí sollozando.
...
Mi chiquilla bañada en plata
se libre, vive tus sueños
y ese amor que te ofrecí
con mis pinceladas
que ahora derraman
pintura negra, soledad opaca
y es que te pierdo, niña mía,
te soñé un día
y hoy la que sueña en verde
eres tú, mujer.
...
¿Por qué sonríes ahora,
si yo no dibujé esa risa?
¿acaso te ofrecí tanta libertad
con mi alma apuntando en tu rostro?
Tus labios blanquecinos
me susurran tu vuelo
que será en la noche mas clara.
Te regalaré mi capa negra
de estrellas,
húmeda del rocío
de tus ojos vibrantes,
penetrantes,
que destilan aceite
y aguarrás.
...
Niña mía vete pronto
en un suspiro mío
con tu andar mas sinuoso
antes de que me cubra
la luz mas oscura,
la mas intensa
la que mas me ciega.











domingo, 8 de noviembre de 2015

Transgresión

Mis pies apacibles, doloridos y descalzos
caminan por este mundo
bañado en piedras coloridas,
tapiz elaborado,alfombra limpia que piso,
mis manos palpan esas humedades,
su torso es singular y elegante.
...
El apreciado mar embravecido
me recibe manso, con dignidad,
me dejo atrapar por su corazón
verde y salvaje como gigante
que me envuelve en su totalidad
como almohadas rizadas forradas de luz,
bajo una asombrosa puesta de sol.
...
Las poderosas rocas
se estrellan en mis ojos
en una foto instantánea
de durezas que absorben
el hilo de mis pensamientos,
se disuelve en mis pupilas
su rocío de gotas de agua pura,
cristalina y salada..
Reinado en infinidad de sombras,
de sueños que tiritan de frío,
y tienen alas,
espuma que se crece con furia
adornando esa extensa playa
solitaria, ruda y singular,
cubriendo mi manto
de un cielo oscuro
que se lamenta amargamente,
los sueños se me escapan
de las grandes manos de un océano
de plata líquida, vaporosa.
...
Desde el pecado vine a curarme
y ni el mismo dios me absolverá
me entrego por entero
a las transparencias
en un reflejo que se descubre bajo las olas
me siento como esa agua, embravecida,
un cielo rojizo viste mi desnudez
las alas de mis quimeras no vuelan
la humedad apaga sus hilos de nácar
hasta que la dignidad del sol
las seque con sus destellos.
...
Me encuentro tendida en la orilla
bajo un cielo que se subraya
del mismo color que el mar
confundiéndose en él,
sobre ese mundo de piedras
que curan mi espalda,
sobre esa ilusión de olvido elegante
que me llena de besos
con su cuenco estrellado,
con sombreros de plata
cosquilleando mi cuerpo.
...
En la orilla descalza de la basta playa
observo mi segunda piel
mojada de ese monstruo salado e inmenso,
la primera se la bebió el océano
en su copa de corazón de barro.
En su traspirar caliente
la brisa de mar acaricia
mis párpados azules,
susurrándole a los poros
de mi epidermis blanquecina
que no hay pecado,
desdibujando mi angustia
me ha dado permiso
para volver a pecar.
...
-Yo soy el mayor desliz.
Me canta el mar
en un suspiro, hilo musical.
-Tú eres puro y translúcido.
Le digo yo repleta de sombras.
-Hasta que llegaste tú
y rompiste con mi sagrada soledad,
con mis mas bellos pensamientos,
con mi mas bravío silencio,
con mi música sorda
y osaste pasear mi alfombra
de piedras que danzan
como damas coloridas,
observaste sin reparos
a esas rocas amigas mías
que gritan mis silencios,
en donde mis alas vuelan
como olas que atropellan
su autentico estado rocoso
y soñaste bajo ese cielo
transparente de ilusiones.
Pecado soy yo, mujer,
desde que me amaste tú.
...
El mar me sonríe
delatándose, encantador,
yo me voy más viva que nunca
y el reinado de esa playa solitaria
se disuelve en mis ojos estrellados
como el airecillo suave y transgresor
de un abanico malva.





martes, 27 de octubre de 2015

Mi tierna niña

Mi tierna niña,
deslumbran tus ojos
de inocencia
jugueteando en tu rostro
de azúcar plateado
sabor a caramelo,
en contraste con el vivo rojo
de tu jersey
bellamente reflejado
en el espejo de tu puesta de sol
en donde admiro tu viveza,
tu ilusión de chiquilla,
tu naturaleza pura e ingénua,
de un mundo
que te lo comes a besos.
...
Tu brillante diadema
de jilgueros que trinan,
tu ancha estela de mar
y ese barquito de papel
que no se desploma.
Reinventas tu imaginación
mi tierna niña,
estás rebosante
de ilusión y de vida,
de lilas y azucenas blancas,
de poemas
que silban a mares,
de magia y rocío,
de madrugada,
de sueños bañados
en pintura tenue,
de alegres canciones,
de laureles húmedos.
...
Te observo andar
delicadamente
siempre hacia adelante
y en un suspiro,
no miras atrás,
jugueteas por el camino,
tus cabellos danzan
al capricho del viento.
Me hace feliz verte,
me lleno de un amor
que huele a romero,
me contagio de tu tiempo,
de tu gran verdad.
...
Tus palabras musicales
dibujan senderos
de pura magia,
naturaleza que sonríe
verdes pasteles,
tu alma limpia
de una lluvia que empapa.
Te sigo como a una estrella
que casi sin darme cuenta
se me escapa.
...
A María, mi hija.



jueves, 15 de octubre de 2015

Flores rojas

Te veo en el fondo de un riachuelo
como cristal transparente,
agua que tropieza entre el pedregal,
como estatua firme, estática.
Una llovizna resuena
en el estrecho del bosque,
siempre vas conmigo
allá donde voy yo.
...
Tus bastos ojos oscuros,
tus pobladas cejas,
la armonía
de tus cabellos despeinados,
las mañanas de tus labios azulados,
tu mirada fría de sueños perdidos.
Tu cuerpo es ese fresco manantial
en el que reina la abundancia,
corriente de agua que se despeña
a una altura de vértigo,
vértigo que siento yo en mi piel.
...
Me duele la sonrisa al verte
como hielo fundido que respira
por los poros de mi lánguida esencia,
se me escapa el alma
jugueteando inocente
hacia el pico mas elevado
de una montaña salvaje y helada
con punzones hirientes
hirientes como mi sombra,
todo se percibe mas pequeño
desde las grandiosas alturas
y mas grande.
...
Exhalo aire con profundidad
pero mi espíritu solo te ve a ti.
Llueve, un velo de granizo
cubre mi cuerpo y mi alma,
mis ojos se abren
como cortinas de luz
derramando gotas de sangre.
...
Me descubro sola
entre la nieve
y los verdes del pico mas alto,
me estoy muriendo
entre suspiros y sollozos:
De cielos tormentosos,
de un sol que se me escapa,
de lunas heladas,
al viento de una cometa
de agua que se derrama
perdiéndose en el olvido
de tus noches sombrías.
...
Mis ojos cristalinos divisan
un camino pedregoso de flores,
flores rojas encendidas
desafiando a la nieve
de aquellas montañas,
calentando mis entrañas,
curando sabiamente mis heridas
devolviéndome a la vida.
...
El hielo se funde a mis pies
mi alma ya no derrama lágrimas,
con firmeza camino montaña abajo
de este último recuerdo,
esta última esencia.
El cielo comienza a clarear,
-las huellas que mis pies
van marcando,
son solo mías.







jueves, 17 de septiembre de 2015

- A mi padre-
...
Aquellos extensos campos de naranjos olían a azahar, tierra húmeda,
aire fresco, hierbabuena, romero, y a tu sudor, que como por un sendero,recorría toda tu frente, marcada de bellas arrugas al sol de aquel basto terreno.
Labrabas la tierra prodigiosa, mezclándose tu cuerpo bello con todos los olores, eras pura esencia. Tu perfume, el néctar que yo bebía y esos gajos de naranja que saboreábamos juntos, sabrosos, perfectos.
Removías la tierra con tu azada, todo el líquido que corría por tu frente y tu rostro se me contagiaba; muchas veces hacía un espeso calor, otras un hilo de aire fresco recorriendo nuestros cuerpos húmedos. Me enseñabas a coger la azada, yo lo hacía muy torpemente, me sentía importante, trabajando a tu lado.
Hacías caballones, montañas de tierra en hileras perfectas, separando unas tiras de naranjos de otras, luego entraba el agua a mares, encharcándolo todo, mezclándose con todos los elementos y mojando nuestras zapatillas,hundiéndose nuestros pies y dejando nuestras huella marcadas.
Aquel sentido del gusto y del olfato en nombre propio, nunca ya lo perdí, aveces viene a visitarme por medio del halo del aire que respiro y dejando salir libremente mis recuerdos, siento mucho placer, un placer inmenso que me abriga y me reconforta.
Aun puedo ver tus enormes manos, trabajando, removiendo esas tierras que te envolvían en tanta belleza, aun puedo oler a naranja mezclada con tu sudor:Azahar, rosas rojas, flores silvestres.
Cuidadoso trabajo, duro, tenaz, generoso.
Amor, todo en aquellos campos trabajados por ti era puro amor.


martes, 8 de septiembre de 2015

Desafiante luna

La profunda luna
densa y creciente
que me vacía por dentro
inteligente, desafiante,
aguda luna.
Ensortijada de diamantes,
de cuello que luce a nácar,
dibujo tus cráteres
en mi afán contemplativo;
bien perfilados, perfectos, bellos.
...
Tu plácida luz alcanza mis sentidos
acariciando esta tierra que piso
dándole forma, brillo y color,
como espejo vaporoso y erguido
me devuelves difuminada
mi propia imagen.
La mitad de mi ser
es puro dorado de luna
y me rompo a trocitos minúsculos
entre suaves sonidos de cristal,
te bailo una música suave,
infinidad de percepciones de mí misma.
...
En la noche y su mágica fuerza,
adentrándome en su misterio,
estoy serena, difuminada,
mis locuras se las lleva consigo
a un lugar apacible y seguro.
Astro en el cielo bien trazado
tus rayos sosegados y blanquecinos;
te observo entre lágrimas
que esconden plata,
plata y luciérnagas,
sonrisas bajo velos transparentes
azulados tenues y delicados,
sueños rotos de papel
amarillento y mojado,
barquitos que se ahogan
en los charcos de una ilusión.
Fantasías que cabalgan lejos,
muy lejos.
...
Tu belleza ingenua, danzarina
marcando mi paso entretenido.
Descanso en un jardín
de hierbas y piedras mojadas
que no duelen ni al cuerpo
ni al alma.

Te observo cálidamente
eres una bruja descalza
sabia, mágicamente blanca
que envuelves mi espíritu
en sueños recientes.
Ahora descansaré en paz
sintiéndote agazapada en mi alma
hasta que me abrace el día.




martes, 21 de abril de 2015

Desabrigo

Anciana complaciente
descalza y pálida
entre brillos apagados,
amarillos de hojas otoñales
como un sueño
de espejos rotos
y una canción triste
de cielos grises y espesos.
...
Y ese viejo colchón
que te acompaña siempre,
que como un regalo recibiste
entre los contenedores
de un barrio marginal.
...
Gatos callejeros te acompañan
por todo el arrabal
rondando tus migajas de sardinas
y una ilusión de yogures caducados
entre comida de las basuras.
...
Tu mirada es opaca, abrupta,
silenciada y amarga,
pero adivino
en tus numerosas arrugas
el fruto de la sabiduría
que ya nadie quiere escuchar,
son caminos anchos
bañados en vino tinto,
vida que recorriste
y hoy es espesa y dulce
como la miel
y el perfume de tu experiencia
como esencia fresca
a lilas y albores.
...
Vives el presente
olvidada de dios
obligada por este mundo
que te abandonó a tu suerte.
El pasado ya casi lo olvidaste
y tu futuro se pierde
bajo la tierra húmeda y fértil,
entre las yemas sinsabores
de tus lánguidos dedos.
...
En tus bellos ojos verdes adivino
escondida entre visillos grises
de humo y dolientes
la nostalgia y la ternura
de una mujer que fue hermosa

como los niños que hilvanan dulcemente
su futuro eterno
y aun conservan su hilo musical.
...
Bella anciana complaciente,
solo yo te veo
entre esa esquina y un cielo
que amargamente llora sangre:
tu abandono,
tus cabellos oscuros despeinados,
tu apagón de luz,
salpicaduras a torrentes
de nieblas espesas,
tu silencio de escarcha
de un mundo que sordo y ciego
te dejó atrás
en el fantasma de los olvidos
mas olvidados,
entre las frías calles
de ese invierno frío
que hoy te acoge,
sin el aliento humano,
ni la calidez de una manta
...
Coronada de silencios enmudecidos
entre un viejo colchón duermes
arrullada bajo las inclemencias
de la tierra y el cielo,
al abrigo de todo un pueblo
de gatos callejeros
que se escurren
entre tu cuerpo y tus muslos
y no se despistan nunca
porque saben
que tú les das de comer.




sábado, 4 de abril de 2015

Destellos

Cuando la luz se despliega
y veo tu contorno atractivo,
violáceo, pulcro y relente
envuelto en cirios que me sonríen
y se despliegan como cortinas
que sueñan en blanco y negro
mi silueta de soledad opaca.
...
Tus labios de almendra
susurran a mis delicados oídos
en papel de celofán
cerezas en almíbar.
...
Bajo un silencio tierno
que solo yo escucho
entre campanas subrayando
lisuras templadas
como el discurrir de un agua tibia
por las cuencas de mis manos,
jugueteando con ellas,
humedeciendo toda su textura
suave y porosa.
...
Templos abiertos a mi corazón
embriagada de tu magia de lápices
que dibujan nuestros sueños.
Luz blanca, profunda y perfumada
que nos descubre enlazados
ensortijados en un único beso
que acalla las mañanas
alumbrando alas de limonada
que laten en una única fuerza.
...
El cielo llueve sabia mojada,
los bosques son abruptos y rítmicos,
el sol de nidos plateados,
tu cuerpo se extiende
bañado en ríos de luz y erguido,
yo, entre lazos de nubes claras
que tiemblan destellos
en hilos tenues y musicales
musito silencios de madrugada.


miércoles, 25 de marzo de 2015

Entre dos polos


Entre el cielo y el infierno
el vacío o la nada,
las cenizas de mi alma
forman cortinas de nubes
dibujando mágicas siluetas
misterios en sombras de luz.
...
Entre la nieve de las montañas
y las dunas de una playa
de un silencio que abrasa,
las cortinas de mi alma
rezan a un Dios que nunca existió.
...
Mi espíritu de agua salada
arrollado por el vaivén
de cielos grises
perfilados en azufre,
distinguidos como señores con corbata
o señoras con collares de perlas.
...
Ríos de escarcha
ilusión de niños que juegan
entre algodones
de un cielo y un infierno
del entramado de la vida.
...
Pura ilusión
de mis ojos ciegos
al viento de hilos que sonríen
sus sinsabores,
misterios que se desgranan,
paños calientes que besan mi frente.
...
hoy mi alma
entre sueños que bañan papel
se impregna de ese cielo
de aliento que suspira
cañas de azúcar.
...
el sueño de una playa incandescente
o la ilusión de un infierno
que tiene alas y pico de pájaro
dirigiéndose a las montañas de hielo
en donde mi espíritu de cartón
revive dulcemente y se calienta
al oro de las mañanas soleadas.



sábado, 14 de marzo de 2015

El templo de los dioses

Suenan trompetas al viento
en el templo de los dioses
a ellos regalo mis mañanas
envolviendo mis caminos
a un firmamento uniforme y azulado
...
dioses grandiosos, voluptuosos
iluminados en luces de plata y oro,
mis alas de memoria alzada
cantan sus plegarias
recorriendo mareas,
dibujando mis pensamientos
más inocentes,más sinceros,
mas serenos e inciertos.
...
Enlazada a los vientos estoy
con mi sortija de oro de abril
que me une a este mundo:
a su belleza, su fealdad,
a su riqueza, su pobreza,
a su luminosidad, su oscuridad.
...
Los dioses viven cerca y sumisos
de mi alma inquieta
que reza plegarias con acento
durmiendo mis sueños invernales
la misa que yo escucho
como pueblos solitarios y huérfanos
que comulgan conmigo.
...
Los dioses velan por mí
y me revelan sus canciones eternas
dándole perfume y calor
a la envoltura de mi piel porosa
que transpira como agua salada
su profunda religión.
...
Por la noche duermo abrazada
a una estrella que me trajo el viento
coronando mis sueños
de viento y agua
papel y arena.
...
Por el día mis quimeras andan sueltas
vagando perezosas entre piedras de hongo verde
al abrigo de una magia que florece
contagiada por un cielo que me escucha
y unos dioses que creen en mi

como yo creo en ellos.

jueves, 5 de marzo de 2015

Una vez más

Los frutos sensibles
de un sol tímido
virtuoso, íntegro de invierno
que abrigan mi tristeza,
que visten mi desaliento
penetrando orgullosos
por los cristales opacos
de mi risueño balcón,
invadiendo parte de él
entre gestos suaves
y alboradas de mi ánima
profunda y doliente
como llovizna tierna y candente
rociando mi cuerpo tranquilo y sumiso,
sorteando la lectura de ese libro
que hoy refresca mi mente
palabra por palabra,
frase por frase
como camino abierto y llano.
...
Pájaro que acompañas mis andares,
mis días y noches, mis luces y sombras,
senderos escarpados,
sombreados y de hierba espesa,
hoy cojo ese lienzo en blanco
y si tu te vas de mi lado
nada le dará color,
quedaría huérfana
de tus matices ocres,
¿como plasmar a ese astro
si tu eres quien se dibuja en mi brocha?
¿quién más que tu, a mi alma dará voz?
...
Vuelas sobre la inquietud de mi ser
cargado de música, color y tinta negra.
Yo plasmo la realidad
de este mundo de cáscara rota,
de la materialidad de una estrella
que se nos escapa,
que ya no nos abriga,
que nos abandona,
escurridiza y violenta,
de los seres humanos
contra los seres humanos,
de la violación de nuestros derechos
y de nuestro planeta,
de las guerras, las enfermedades,
la pobreza, la miseria, la corrupción.
...
Cántame tus danzas en la noche,
tus ilusiones púrpuras,
Yo maldeciré mis encuentros
con la dura existencia
de este devastador mundo
que los mortales poblamos.
No te dejaré marchar
y aquí sentada seguiré
junto a este libro
que me acompaña
en un intento de perderme
por otros universos
más certeros.
Continuaré enlazada
a esta tristeza y vacío que siento.
¿Me ayudaras a abrir mi alma
una vez más?





sábado, 21 de febrero de 2015

Oasis

Un mundo de mar
salado y transparente
son tus lágrimas de aguja
que se clavan como plomo
en mi pecho.
...
Llena de vida estás,
tu energía vital, delicada,
circula por todo mi espacio
como la sangre que recorre
todo tu cuerpo
y se descubre en el halo
que dejas al caminar
cubriéndolo todo en esencias.
...
Yo quiero permanecer ahí
en ese universo sagrado
hasta que me quede sin aliento
hasta que se achique mi alma
hasta que la oscuridad de tu luz
me alcance y me haga zozobrar.
...
De esa sonrisa apaciguadora
de ese dorado punzante
que me duele
y que dibuja en mi chaqueta gris
lunas viejas de papel mojado.
...
Eres el sol que anochece en mis ojos,
la noche que da luz y color a la nada,
las risas que adornan los hilos
que teje mi espalda.
Eres bosque arrogante,
riachuelo que no apaga mi sed,
hielo que da calor a mis pies
dormidos por el desaliento
de tus pestañas desafiantes,
de tus redondos y absorbentes ojos
que lucen mis sueños
de tus enredados y azulados cabellos.
Eres el fuego que arde y no quema
la llama más ciega en la que vivo.
...
Te vas con esa luna
que me destierra de tu horizonte,
que te tiene atrapada.
Luna vacía, opaca, de hielo
que hace tiempo perdió su magnitud,
esa luna de tinta negra,

en su falsedad de terciopelo
que dibujaste en el húmedo cristal
que te ciega, que te amarga,
que te pasea por un cielo muerto.
...
Me dejas aquí solo en soledad,
soledad que embriaga y acuchilla,
mis ojos se funden en el espejo
cuando te miro soñar despierta,
embrutecida, con sabor a melancolía.
Me dices adiós y yo te juro me muero
me muero al verte perdida,
azotada por el viento,
un viento que te atrapa, que te ahoga,
que te sumerge en un pozo profundo
de cintas de oro en tela negra,
de estelas de rocío
que te salpica en las sienes.
...
Si algún día vuelves, amor,
hazlo ligera y a un sol desértico,
con tu cuerpo, dunas de arena,
yo te daré de beber
del mismo cuenco que el mío
que dibujaron mis manos
y deleitan mi corazón,
agua pura de mis sentidos,
vino embriagador
de mis anocheceres.
...
Volverán nuestros besos
lunas certeras que iluminan
aliados cuerpos,
senderos impávidos,
serenos, voluptuosos.
Color añil que duerme junto a mi,
calentando tus delicados pies,
tu alma descalza.
...
En el umbral de mi habitación
solo veo el etéreo rojo
de tus labios encendidos
como candelabros de plata,
y estoy solo.



domingo, 15 de febrero de 2015

Adoración

La belleza y lucidez
de tu mirar
lo descompone todo,
como el oleaje del mar
barriéndome, salpicándome...
...
Conchas de arena en mis pies
humedades en mis cabellos,
rociada por tu perfume
de océanos tibios y salados
...
Atada a tu cintura estoy
meciéndonos a un vientecillo
fresco y suave.
Ternura a miel y a besos
y en mi espejo más íntimo
te descubro
como sombra tras de mí
de tonalidades tenues
dando holgura
a mi leve sonrisa.
...
Mi tez blanca como la espuma
se sonroja al descubrirte
tan cerca de mí.
Pétalos de rosa a mis labios,
fuente de arrollo a mi horizonte
desvelando hojas verde limón.
...
Mis ojos se dibujan mas penetrantes
contagiados por los tuyos,
tu rostro se confunde
con el mío azulado y verdoso.
...
Ya no se a quién de los dos
pertenece ese eclipse,
ni tampoco donde empiezas tú
y donde termino yo.



lunes, 2 de febrero de 2015

Pinceladas hogareñas

Al leve aire de un verano cualquiera, el cielo de un azul y una mirada intensa: tranquilo, limpio, genuino, delicado...
Un calor pesado, húmedo, agotador. Me ardían la cabeza y el alma en tinta transparente, debatiéndose entre ellas en una guerra sin fin.
Yo me mecía en una hamaca color crema, a mi ánimo y desánimo.
Una hoja verde cayó en mi hombro enojado, su brillante perfume era dulce a un firmamento mojado, quizás debido a unas minúsculas gotas de lluvia que humedecían el solado de ese terrado mezquino,pero el viento silencioso y suave se la llevó, con su simpático y revelador airecillo, y aterrizó en el ingente jardín de mis latosos, insufribles vecinos.
Observé las raídas cuerdas de un metal robiznado, de un viejo columpio que me miraba desafiante cantándome sus miserias.
......
Me iré de este lugar, con paso firme, que me huele a fantasmas borrachos, al sol seco de un verano sucio y de vértigo que quiero de una vez y por todas dejar atrás.
Vuelven las gaviotas y no hay mar, les daré pescado fresco, son bellezas íntegras de la extraordinaria naturaleza, las dejaré pasar a mi humilde hogar, que yo misma he creado: de sol y de lluvia, tonalidades frescas, silencios tostados de luz, cielos limpios, pausados, sin lágrimas, sonrisas plácidas y benevolentes.

-Serpentina ondulada -



miércoles, 14 de enero de 2015

Paseo

Bello ojazo azulado y cristalino, enorme como un cuerpo grande, de mirada limpia e incendio que me mira iluminando mi rostro de terciopelo y azafrán.
Después de una siesta tranquila te observo, luces cuatro patas, me silvas para que suba a tu lomo registrando antes mi mente, vacía de tu silencio, de tu agradable suavidad como plumas de colores, absorbidas por el espacio, tenues, que adornan mi espíritu, tu honradez.
Ojazo verdoso confundido entre el azulado anterior,en tu inquietud viva me confundo y por un instante dejo de ser quien soy, para ser una mudez absoluta, mi garganta ya no vocaliza,me mudo con tu enorme azul y verde, escapo hacia tu mirar, tu pupila incendiada no me quema porque cuando soplo se descubre de hielo, subo a tus espaldas de ojazo con lomo, me llevas, tirito de frío, me das luz y calor. Todo es mas grande allá arriba, en donde vuelan las aves, el camino abajo se descubre basto, indigno, pero yo quiero vivir esa indignidad, esa dureza. Adivinas mis pensamientos y me dejas allí, cerca de un pequeño lago, continuas observándome, esta vez resignado.
Yo permito que me observes y me lavo la cara en esa agua dulce, el sol comienza a salir e ilumina una de mis mejillas.
El verde azulado de tu ojazo se transparenta en el resurgir de una luz de mediodía
potente.
......
El camino es solo mío, como ya os dije al principio, de terciopelo y azafrán.


martes, 6 de enero de 2015

Poemas del amor y de la muerte 6

Amor, claros de sol rojizos
a un cielo azul y despejado,
exquisitos aromas,
tiernos ,amargos y dulces
a vainilla y café
en la hierba verde y recién mojada,
el mar salado y la espuma de sus olas
ondulantes y blancas,
que se precipitan a la orilla de una playa
íntima, solitaria,
sus grandiosas rocas, su musgo verde.
La fresca agua de un río
que acaricia mis manos y mis pies,
la flor salvaje y amorosamente bella.
Os siento en el respetuoso árbol,
trenzado en la tierra rojiza
que ayer ande.
La blanca nieve,
el cielo entre un verdoso y azul,
la lluvia, el barro
en donde se hunden mis pies,
las majestuosas montañas
que se me aparecen humanas,
y ese animal que hiere y que mata
para poder subsistir.
La muerte y la vida, la misma contradicción,
el cielo y el infierno,las dos fuentes
en las que vivimos inmersos,
el amor y el desamor, el desafío,
la guerra y la paz en el mundo,
la riqueza y la pobreza de los seres humanos.
Y ese camino que yo tracé
que huele a canela en rama,
a hierbabuena y a jazmín,
a espíritus sagrados y a la nada,
esos tiempos que se me escaparon
y no viví.
Huelo la esencia de lo que soy
y de lo que seré mañana.
Todo huele a limpio y fresco,
a fuego, cenizas,
todo sabe a dulce y a sal.
Las blancas luces de ese trayecto
que me han llevado hasta aquí
entre rojizos serpenteando
verdes y azules,color teja,plata.
Y de aquella niña que fui.
y que hoy vive en mí.
Sus luces, sombras y aromas
me la devuelven
con esa tierna y dulce tez blanca,
con sus bellos e inocentes rizos dorados.
Esa niña de ayer
vive hoy en mis sentidos,
en mis palabras, en mis actos,
en mi dicha y en mi voz,
en mi tristeza y desaliento.
Luces armoniosas
de un cielo rojizo y despejado,
aromas de caña de azúcar,
vainilla, té y café,
todo se me hace presente
con la dicha de esas luces serpenteantes,
con ese inmenso amor que siento
y que siempre a vivido muy dentro de mi.




jueves, 1 de enero de 2015

Te deseo ( Victor Hugo)

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado,
y que de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,
sepas ser sin desesperar.
Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.
Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya uno que por lo menos sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.
Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.
Igualmente te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente
y que haciendo buen uso de esa tolerancia
sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven no
madures demasiado deprisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan ante nosotros.
Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa, y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean seres oprimidos
tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea,y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.
Te deseo además que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: "Esto es mío"
Solo para que quede claro
quién es el dueño de quién.
Te deseo también que ninguno
de tus afectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que siendo hombre,
tengas una buena mujer y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.
Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.