El templo de los dioses
Suenan trompetas al
viento
en el templo de los dioses
a ellos regalo mis mañanas
envolviendo mis caminos
a un firmamento uniforme y azulado
...
dioses grandiosos, voluptuosos
iluminados en luces de plata y oro,
mis alas de memoria alzada
cantan sus plegarias
recorriendo mareas,
dibujando mis pensamientos
más inocentes,más sinceros,
mas serenos e inciertos.
...
Enlazada a los vientos estoy
con mi sortija de oro de abril
que me une a este mundo:
a su belleza, su fealdad,
a su riqueza, su pobreza,
a su luminosidad, su oscuridad.
...
Los dioses viven cerca y sumisos
de mi alma inquieta
que reza plegarias con acento
durmiendo mis sueños invernales
la misa que yo escucho
como pueblos solitarios y huérfanos
que comulgan conmigo.
...
Los dioses velan por mí
y me revelan sus canciones eternas
dándole perfume y calor
a la envoltura de mi piel porosa
que transpira como agua salada
su profunda religión.
...
Por la noche duermo abrazada
a una estrella que me trajo el viento
coronando mis sueños
de viento y agua
papel y arena.
...
Por el día mis quimeras andan sueltas
vagando perezosas entre piedras de hongo verde
al abrigo de una magia que florece
contagiada por un cielo que me escucha
y unos dioses que creen en mi
en el templo de los dioses
a ellos regalo mis mañanas
envolviendo mis caminos
a un firmamento uniforme y azulado
...
dioses grandiosos, voluptuosos
iluminados en luces de plata y oro,
mis alas de memoria alzada
cantan sus plegarias
recorriendo mareas,
dibujando mis pensamientos
más inocentes,más sinceros,
mas serenos e inciertos.
...
Enlazada a los vientos estoy
con mi sortija de oro de abril
que me une a este mundo:
a su belleza, su fealdad,
a su riqueza, su pobreza,
a su luminosidad, su oscuridad.
...
Los dioses viven cerca y sumisos
de mi alma inquieta
que reza plegarias con acento
durmiendo mis sueños invernales
la misa que yo escucho
como pueblos solitarios y huérfanos
que comulgan conmigo.
...
Los dioses velan por mí
y me revelan sus canciones eternas
dándole perfume y calor
a la envoltura de mi piel porosa
que transpira como agua salada
su profunda religión.
...
Por la noche duermo abrazada
a una estrella que me trajo el viento
coronando mis sueños
de viento y agua
papel y arena.
...
Por el día mis quimeras andan sueltas
vagando perezosas entre piedras de hongo verde
al abrigo de una magia que florece
contagiada por un cielo que me escucha
y unos dioses que creen en mi
como yo creo en ellos.
Me gusta tu poema
ResponderEliminartus Dioses y la estrella
que por ella me cambiaria:
"Por la noche duermo abrazada
a una estrella que me trajo el viento
coronando mis sueños
de viento y agua
papel y arena".
-
Un beso, Aurora.
Confiar... es la magia que florece y logra que el cielo te escuche. Creer... hazlo en los dioses y también en ti, convénceles. La quimera... puede ser tuya, pero el porvenir: Tienes que tomarlo porque no es de el ayer, tampoco es de el mañana, no, sólo es ... de el hoy.
ResponderEliminarUn abrazo, Aurora.
Sí, Aurora, puedo constatar desde hace tiempo que los dioses te revelan sus canciones eternas. Y en este luminoso e íntimo poema se puede volver a sentir.
ResponderEliminarYo también tengo una especial relación con los dioses (dentro de no mucho te contaré cómo).
Gracias y saludos.
Mi querida poetisa: que los dioses sigan acompañándote y guiando tu forma maravillosa de escribir. Un besito
ResponderEliminarEloy, siempre me gustan tus paseos por aquí, así como el extracto que has sacado de mi poema.
ResponderEliminarGracias.
Un beso.
Pensador, gracias por venir una vez más y por esos pensamientos tan bellos y sabios.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegra mucho, Alfonso, que coincidamos de nuevo y me dejas intrigada en cuanto a tu relación con los dioses, pero sabré esperar.
ResponderEliminarUn saludo
Da gusto tener amigos como tu, Agueda, tan agradecidos y amables.
ResponderEliminarUn beso con todo mi cariño.
Los "dioses", Aurora. Esos dioses grandiosos y voluptuosos que te han escogido y te protegen. Esos dioses omnisapientes que han calado en tu alma y creen en ti.
ResponderEliminarEsos dioses bien los quisiera para mi.
Besos con los rayos del dios Surya
Gracias por enviarme los rayos del dios Surya igoa, vivificadores, que alumbran y alimentan.
ResponderEliminarTu tienes también a todos los dioses de tu parte y te acompañan en la riqueza de tus viajes.
Un beso querida igoa
Hola, Aurora.
ResponderEliminarNo creo en dioses celestiales, pero debe haber alguno "terrenal" que inspire tu vida para que nos regales tan bella poesía.
Muchos besos.
Querida inma, me encanta tu franqueza.
ResponderEliminarEstos dioses son creados solo por mi y para mi poesía, en un momento de mi vida que me sentía muy feliz.
Un beso muy grande amiga mía.